Dalt Vila, panorámicas y núcleo de las Islas Baleares
(España), callejeando por su calles se recorren zonas de alto interés
patrimonial e historico.Entre sus callejas Ibicencas se encuentran Museos,
catedral y un largo patrimonio.
El monumento más importante de Ibiza son las murallas
renacentistas de Dalt Vila en la ciudad de Eivissa, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Además
existe un importante patrimonio histórico y cultural diseminado por el
territorio como son los montes sagrados de Santa Eulària y Sant Miquel; las
iglesias-fortaleza repartidas por todos los municipios, las singulares torres
de defensa o los pozos y albercas de origen árabe, declarados Bien de Interés
Cultural. A lo largo de su historia, Ibiza siempre ha interactuado con otras
culturas. Púnicos y fenicios, romanos, árabes, etc. Todos se rindieron a su luz
brillante, a la pureza de su cielo y a la transparencia de sus aguas. Asentados
los cristianos tras la reconquista, la isla fue rodeada de torres defensivas de
piedra desde las que otear el horizonte en busca de goletas de piratas
berberiscos, que desembarcaban y se adentraban en los campos en busca de
mujeres y alimentos. Los ibicencos, alertados por los vigías, abandonaban
entonces sus casas de campo, impecablemente encaladas, y corrían a refugiarse
en las murallas de la ciudad o en las iglesias fortificadas de los pueblos. A
salvo ya de invasiones, el ibicenco sigue protegiendo con esmero esta herencia
histórica. Los montes de Santa Eulària y Sant Miquel, con sus iglesias
fortaleza, los templos de Sant Josep, Sant Jordi o Sant Antoni, el poblado de
Sant Llorenç de Balafia, los pozos y albercas de origen árabe diseminados por
valles y llanos. El legado de los antiguos es generoso y espectacular y, junto
con los museos (arqueológico y etnológico), ofrece un repertorio de
posibilidades para disfrutar y entender isla.